A los queridos niños le es enseñado el culto diario en el altar familiar – rituales, disciplinas, cánticos, yogas y estudio religioso. Ellos aprenden seguridad a través de la devoción en el hogar y en el templo, vistiendo atuendos tradicionales, manifestando amor por lo divino y preparando la mente para meditación serena.§
Los queridos niños son enseñados a participar en festivales Hindúes y días sagrados en el hogar y en el templo. Ellos aprenden a ser felices a través de la comunión con Dios en tales auspiciosas celebraciones. Utsava incluye ayuno y atender al templo Lunes y Viernes y otros días sagrados.§
Los queridos niños son enseñados a vivir una vida de deber y buena conducta. Ellos aprenden a ser desinteresados pensando primero en los otros, siendo respetuosos de los padres, ancianos y swamis, siguiendo la ley divina, especialmente ahimsa, no daño mental, emocional o físico a ningún ser. Así ellos resuelven karma.§
Los queridos niños son enseñados el valor del peregrinaje y son llevados al menos una vez al año para darsana de personas santas, templos y lugares, cercanos o lejanos. Ellos aprenden a estar desapegados dejando a un lado los asuntos mundanos y haciendo de Dios, los Dioses y los gurus el foco singular durante esas travesías.§
Los queridos niños son enseñados a observar los muchos sacramentos que marcan y santifican sus pasajes a través de la vida. Ellos aprenden a ser tradicionales celebrando los ritos de nacimiento, otorgamiento del nombre, rapado de la cabeza, primera comida, perforación de las orejas, primer aprendizaje, matrimonio y muerte.§