Con la maduración del fruto de sus acciones, él no consigue ningún descanso, como un gusano atrapado dentro de un torbellino. El deseo por la liberación surge en los seres humanos al final de muchos nacimientos, con la maduración de su conducta virtuosa pasada.§
Shukla Yajur Veda, Paingala Upanishad 2.11. UPR, 913§
Karma significa literalmente “hecho o acción” y más ampliamente el principio universal de causa y efecto, acción y reacción que gobierna toda la vida. Karma es una ley natural de la mente, así como gravedad es una ley de la materia. Aum.§
Karma no es predestinación, ya que el ser humano actúa con su libre voluntad, creando su propio destino. Los Vedas nos dicen, si sembramos bondad, cosecharemos bondad; si sembramos maldad, cosecharemos maldad. El karma se refiere a la totalidad de nuestras acciones y de sus reacciones concomitantes en esta vida y en vidas previas, todo lo cual determina nuestro futuro. Es la interacción entre nuestra experiencia y cómo respondemos a ella lo que hace al karma devastador o saludablemente vigorizante. La conquista del karma yace en la acción inteligente y en la reacción desapasionada. No todos los karmas vuelven inmediatamente. Algunos se acumulan y retornan en forma inesperada en esta o en otros nacimientos. Las distintas clases de karma son: personal, familiar, comunitario, nacional. Global y universal. Los antiguos rishis percibieron el edicto triple del karma. El primero es sanchita, la suma total de karmas pasados aún a ser resueltos. El segundo es prarabdha, la porción de sanchita a ser experimentada en esta vida. Kriyamana, el tercer tipo, es el karma que estamos creando actualmente. Los Vedas exponen, “Aquí ellos que una persona consiste de deseos. Y que así como es su deseo, es su voluntad. Así como es su voluntad, es su acción. Lo que sea que el haga, así él cosechará”. Aum Namah Sivaya.§
En el sentido más elevado, no existe buen o mal karma. Toda experiencia ofrece posibilidades para progreso espiritual. Actos desinteresados producen condiciones positivas, edificantes. Actos egoístas producen condiciones de negatividad y confusión. Aum.§
Karma en sí mismo no es ni bueno ni malo sino un principio neutral que gobierna energía y movimiento de pensamiento, palabra y obra. Toda experiencia nos ayuda a crecer. Acciones buenas, amables, nos traen amabilidad a través de otros. Actos mezquinos, egoístas nos traen de vuelta pena y sufrimiento. La amabilidad produce frutos dulces, llamados punya. La crueldad produce frutos malos, llamados papa. A medida que maduramos, vida tras vida, pasamos a través de muchas penas y alegrías. Las acciones que están sintonizadas con dharma nos ayudan a lo largo del camino, mientras que acciones adhármicas nos impiden nuestro progreso. La ley divina es: cualquiera que sea el karma que estamos experimentando en nuestra vida es exactamente lo que necesitamos en ese momento, y nada puede suceder sino aquello para lo cual tenemos fortaleza para soportar. Incluso karma duro, cuando se encara con sabiduría, puede ser el catalizador más grande para el desarrollo espiritual. Llevando a cabo sadhana diario, manteniendo buenas compañías, peregrinando a lugares sagrados, preocupándonos por las necesidades de los otros – todo esto evoca las energías elevadas, dirige la mente a pensamientos útiles y evita la creación de karmas nuevos problemáticos. Los Vedas explican “De acuerdo a como uno actúa, así uno se vuelve. Uno se vuelve virtuoso por acción virtuosa, malo por acción mala”. Aum Namah Sivaya.§
Reencarnación, punarjamma, es el proceso natural de nacimiento, muerte y vuelta a nacer. AL morir nosotros nos desprendemos del cuerpo físico y continuamos evolucionando en los mundos internos en cuerpos sutiles, hasta que de nuevo entramos en un nacimiento. Aum§
A través de las eras, la reencarnación ha sido el gran elemento de consuelo dentro del Hinduismo, eliminando el temor a la muerte, explicando por qué una persona nace genio y otra idiota. Nosotros no somos el cuerpo en el cual vivimos, sino el alma inmortal que habita muchos cuerpos en su travesía evolutiva a través de samsara. Luego de la muerte, continuamos existiendo en mundos invisibles, disfrutando o sufriendo la cosecha de las acciones terrenales hasta que llega el momento de un nuevo nacimiento físico. Debido a que ciertos karmas pueden ser resueltos solamente en el mundo físico, debemos entrar en otro cuerpo físico para continuar nuestra evolución. Luego de remontarnos en el plano causal, entramos en un nuevo útero. Subsecuentemente, el viejo manomaya kosa es lentamente desprendido y uno nuevo es creado. Las acciones puestas en movimiento en vidas previas forman las tendencias y condiciones de la siguiente. La reencarnación cesa cuando el karma es resuelto, Dios es realizado y moksha obtenido. Los Vedas dicen, “Luego de la muerte, el alma va al siguiente mundo portando en la mente las impresiones sutiles de sus acciones, y luego de colectar la cosecha retorna de nuevo a este mundo de acción. Así aquel que tiene deseos continúa sujeto a volver a nacer”. Aum Namah Sivaya.§
Nuestra alma nunca muere; solamente el cuerpo físico muere. Nosotros ni tememos a la muerte ni la ansiamos, sino que la reverenciamos como una experiencia muy elevada. La vida, la muerte y la vida después de la muerte son todas parte de nuestro sendero hacia la perfecta unidad con Dios. Aum.§
Para los Hindúes, la muerte es referida noblemente como mahaprasthana, “la gran travesía”. Cuando las lecciones de esta vida se han aprendido y los karmas alcanzan un punto de intensidad, el alma deja el cuerpo físico, que luego retorna sus elementos a la tierra. La toma de conciencia, voluntad, memoria e inteligencia que nosotros pensamos como nosotros mismos continúan existiendo en el cuerpo del alma. La muerte es a experiencia más natural, no debe ser temida. Es una pronta transición del mundo físico al plano astral, como caminando a través de una puerta, dejando una habitación y entrando en otra. Conociendo esto, encaramos la muere como un sadhana, como una oportunidad espiritual, que trae un nivel de desapego que es difícil de alcanzar en el tumulto de la vida y una urgencia para esforzarse más que nunca en nuestra búsqueda del Ser Divino. Estar cerca de un alma realizada en el momento en que se desprende del cuerpo produce bendiciones que sobrepasan aquellas de mil ocho visitas a personas santas en otros momentos. Los Vedas explican, “Como una oruga al llegar al filo de una hoja de pasto se junta para dar el próximo paso, así el alma en el proceso de transición derriba este cuerpo y disipa la ignorancia”. Aum Namah Sivaya.§
El Tirukural dice, "La muerte es como el dormirse, y el nacimiento es como despertar de ese sueño". En su lecho de muerte, un hombre se ha preparado para su transición, se ha puesto rudrakshas y se ha aplicado la ceniza sagrada. Ahora su mente se vuelve hacia el Señor Siva a medida que se desprende del cuerpo.§
Bendecidos con el conocimiento de transición inminente, arreglamos nuestros asuntos y buscamos refugio en japa, en culto, escrituras y yoga – buscando la más elevada realización a medida que concientemente y alegremente dejamos el mundo. Aum Namah Sivaya.§
Antes de morir, los Hindúes diligentemente cumplen sus obligaciones, corrigen y resuelven diferencias perdonándose a sí mismos y perdonando a otros, para evitar que karmas no resueltos den fruto en vidas futuras. Cuando eso se hace, nos volcamos a Dios a través de meditación, rendición y estudio de escrituras. Ya que una muerte conciente es nuestro ideal, evitamos drogas, extensión artificial de la vida y suicidio. El suicidio sólo pospone e intensifica el karma del que uno trata de escapar, y requiere muchas vidas para retornar al punto evolutivo que existía en el momento del suicidio. En los casos de enfermedades terminales, bajo la estricta regulación comunitaria, la tradición permite prayopavesa, muerte voluntaria religiosa mediante ayuno. Cuando nos aproximamos a la transición, si estamos hospitalizados, retornamos al hogar para estar entre los seres queridos. En las últimas horas de vida, buscamos al Ser Dios interno y nos enfocamos en nuestro mantra mientras nuestra familia mantiene vigilia orando. A la muerte, dejamos el cuerpo a través del chakra coronario, entrando en la luz blanca clara y más allá en búsqueda de videhamukti. Los Vedas afirman, “Cuando una persona se vuelve débil, ya sea por edad o por enfermedad, se libera a sí misma de estas extremidades así como el mango, el hijo o una baya se libera de su tallo”. Aum Namah Sivaya.§
Sin deseo, sabio, inmortal, auto existente, lleno de dicha, carente de nada, está aquel que conoce al atman sabio, joven, que no envejece. ¡No existe muerte a la cual él tema!§
Atharva Veda 10.8.44. VE, 538§
Aquel, sin embargo, que no posee comprensión, que es desatento y siempre impuro, no alcanza la meta y va a la reencarnación. Aquel, sin embargo, que posee comprensión, que es atento y siempre puro, alcanza la meta con la cual no nace más.§
Krishna Yajur Veda, Katha Upanishad 3.7-8. UPH, 352§
Ve, mi aliento, al Aliento inmortal. ¡Que pueda entonces este cuerpo terminar en cenizas! ¡Recuerda, O mi mente, las acciones del pasado, recuerda las acciones, recuerda las acciones!§
Shukla Yajur Veda, Isha Upanishad 17. VE, 831§
Así como un carro pesadamente cargado se mueve crujiendo, así el carro del cuerpo humano, en el cual vive el espíritu, se mueve crujiendo cuando el hombre está abandonando el aliento de vida. Y así como cuando el rey está por partir, los nobles y oficiales, aurigas y jefes de la aldea, se reúnen a su entorno, de esa misma manera todos los poderes de la vida se juntan en torno al alma cuando el hombre está abandonando el aliento de vida. Cuando parte, por la cabeza, por el ojo, o por otras partes del cuerpo, la vida se alza y sigue al alma, y los poderes de la vida siguen a la vida. El alma se vuelve consciente y entra en Conciencia. Su sabiduría y sus obras lo llevan de la mano, y el conocimiento sabido de anciano. Entonces, así como un orfebre, tomando un ornamento de oro, lo moldea en una forma más nueva y más bella, así el alma, dejando el cuerpo y la falta de sabiduría atrás, va a una forma más nueva y más bella, una forma como aquella de los ancestros en el cielo, o de los seres celestiales, o de los Dioses de luz, o del Señor de la Creación, o de Brahma, el supremo Creador, o a una forma de otros seres. §
Shukla Yajur Veda, Brihadaranyaka Upanishad 4.3.35; 37 & 4.4.2; 3. UPM, 138-139§
O Maghavan, verdaderamente, este cuerpo es mortal. Ha sido apropiado por la muerte. Pero es el terreno que sostiene a ese Ser (atman) sin muerte y sin muerte e incorpóreo. Verdaderamente, él, que es contenido, ha sido apropiado por el placer y el dolor. Verdaderamente, no hay libertad de placer y dolor para uno mientras está contenido. Verdaderamente, cuando uno no tiene cuerpo, el placer y el dolor no lo tocan.§
Sama Veda, Chhandogya Upanishad 8.12.1. UPH, 272§
Yo Os ruego por el amor que no muere. Yo os ruego por el estado sin nacimiento; pero si he de nacer de nuevo, por la gracia de nunca olvidaros. Aún más ruego estar a Vuestros pies cantando alegremente mientras Vos danzais.§
Tirumurai 11, Karaikkal Ammaiyar. PR, 132§
De esta manera actuando por el principio mismo de maya hasta el nivel más bajo, karma, aún cuando se manifiesta como bueno, es aún un obstáculo, por que no es liberación hacia lo que conduce. El karma no se disuelve sin que sus varias frutas sean probadas y consumidas.§
Mrigendra Agama, Jnana Pada 8.A.5-6. MA, 193-4§
Un nacido dos veces, ido al final del Veda, sabiendo que la vida no es permanente, puede allí abandonar el cuerpo ayunando hasta morir de acuerdo a la prescripción. Luego de adorar a los Dioses y honrar a los munis, el siddha puede ir al cielo, el reino eterno de Brahma.§
Mahabharata, Anu. Parva 25.63-64. HE, 100§
Así como la serpiente desprende su piel, así como el pájaro abandona su cascarón, así como en su estado de vigilia el jiva olvida los sucesos del estado del sueño -- de esa manera el jiva migra de un cuerpo a otro hasta que, por la gracia de Hara, alcanza donde está destinado a estar, y allí experimenta los dos karmas, bueno y malo.§
Tirumantiram 2132. TM§
Ellos germinan la semilla. Ellos plantan los brotes. Pero, pobres de espíritu, ellos no piensan en su propia vida efímera. No sabiendo nada de pesares kármicos, ellos verdaderamente son consumidos en la pira funeraria.§
Tirumantiram 2084. TM§
Todos los sufrimientos retornan al pecador mismo. Por lo tanto, aquellos de desean no sufrir se abstienen de causar dolor a otros. Si un hombre infringe dolor a otro en la mañana, dolor, sin ser solicitado, lo visitará en la tarde.§
Tirukural 320, 319. WW§
La Vida de mi vida, cuya naturaleza es sostener el fuego en Su mano, esencia de Verdad del oro más puro, quien ni viene ni va, el Poderoso que a todas las almas impregna – en este gran mundo, para aquellos que así meditan en Él, todos los futuros nacimientos terminarán.§
Natchintanai, "Cure for Birth." NT, 191§